viernes, 15 de febrero de 2013

"Sobre la lectura" - BARTHES, Roland



"Sobre la lectura"
BARTHES, Roland 



§  ¿A qué se refiere el autor cuando menciona el término “erotismo de la lectura”?
Al responder esta pregunta pienso en aquellos libro que tienen el poder de atarnos en una incertidumbre donde nos preguntamos que sigue y no queremos para, uno de estos libros fue: “Crimen y castigo”  de DOSTOIEVSKI, Fiodor, un libro que logro despertar tal fascinación en mí, que fue una verdadera delectación, atrapado de principio a fin.
Creo que el autor  Barthes se refiere a este tipo de erotismo, esa magia que nos envuelve de una forma apasionante.
§  ¿Por qué la lectura es producción?
No creo tener una buena disposición a la hora de la lectura creo que a medida que se avanza en ella se va despertando ese erotismo del que hablábamos anteriormente y es allí en esas letras donde el autor produce la magia que envuelve al lector

Lectura como enamoramiento
En la escuela solía visitar la precaria biblioteca que había en esta pequeña escuela campesina, donde cuatro estantes soportaban las guías de los grupos escolares y otros tres, eran aligerados por la escasa literatura, unos cuantos autores como Tomas Carrasquilla, y uno que otro de cuentos infantiles trataban de ganar adictos en tan distraídos y juguetones infantes, poco se conocía de la lectura en aquellos pueriles años.
Los que ganaban seguidores eran los libros y cartillas ilustradas, las cuales con sus paisajes caricaturescos asían buenos amigos con sus pintorescas páginas, que pintaban de colores tan infantil imaginación.
La lectura por esos días no fue importante, tan poco lo fue en el colegio, por lo menos en el mío, poco se hablaba de la importancia de leer y mucho menos de la universidad, de ser profesional tener una carrera, las puertas que el conocimiento que da la lectura nos abrían para un futuro mejor.
No busco culpables, no, Gabriel García Márquez no necesito un mentor para escoger la lectura como herramienta que forjaría su vida de escritos, pero si difiero mucho de las condiciones indigentes  de la educación en Colombia; educadores amañados con un conocimiento que más bien parecen recitando un padre nuestro, no existe una verdadera preocupación por sus discípulos, me atrevo a decir que un profesor de escuela no ve como tal. Olvidan lo más importante, entregan ignorantemente el conocimiento, no lo hacen por pasión, diría más bien por necesidad.
Falta un cambio estructural en la educación en Colombia un cambio que parte de la responsabilidad que tiene un maestro de primaria, y es forjar en este la pasión por la lectura una pasión, un enamoramiento. 

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